Tras paralizar la producción, y por la demora en el arribo de un grupo empresario, la firma comenzó “un proceso de reestructuración”.
Hace poco más de una semana Sancor había decidido paralizar su producción, mientras apostaba a un rescate en manos privadas. Pero como la llegada de un grupo empresario se demora, ahora la empresa comenzó “un proceso de reestructuración” y avanzó con cientos de despidos en distintas localidades.
Por el momento, quienes recibieron los telegramas fueron empleados de las plantas de Gálvez, Sunchales, Carlota y Balnearia. Y según trascendió las bajas continuarían en los próximos días.
“Por razones de fuerza mayor ajenas a la voluntad de la compañía, que son de público conocimiento, prescindimos de sus servicios a partir del día de la fecha (Art. 247 LCT) indemnizaciones, liquidación final y certificados de trabajo – CFR Art. 247 a su disposición en términos de ley – Conste”, dice el texto de los telegramas.
ATILRA analiza los pasos a seguir
En resumen, y tal como señaló una fuente cercana a la cooperativa, los despidos se producen “básicamente por la falta de trabajo”. Ante esto, y si bien por el momento la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA) no emitió ningún comunicado, sí organizó reuniones en las diferentes plantas con los referentes de las seccionales para analizar los pasos a seguir.

El “proceso de reproducción” se puso en marcha ante el bajo procesamiento de leche. “Hay poca materia prima para procesar y poco volumen de negocio. No se justifica tener plantas paradas manteniendo toda la estructura productiva y de personal”, justificó una fuente cercana a Sancor.
Como fue señalado, esto ocurre en medio de un proceso de negociaciones con un grupo inversor, que todavía no se informó cuál sería. Y si bien aseguran que las negociaciones están avanzadas, todavía no se concretó la firma, lo que provocó los despidos y hace crecer la incertidumbre.